sábado, 28 de mayo de 2016

¿Dejar huella?


    Sí, todos queremos dejar huella por las cosas que hicimos o dijimos, una huella positiva en los demás o un cambio que mejore el mundo, algo por lo que se nos recuerden antes de desaparecer. Sin embargo, pocas veces pensamos en que, queramos o no, ya estamos dejando una huella en el mundo: nuestra huella ecológica y, por desgracia, esta no es precisamente positiva. Hoy voy a dedicar esta entrada a uno de los problemas más acuciantes que tiene el mundo a mi juicio y que pasa prácticamente desapercibido: LOS PLÁSTICOS

     El plástico está tan presente en nuestras vidas que no nos cabe en la cabeza que sea una amenaza y sin embargo, es una de las peores, precisamente por la gran cantidad diaria que desechamos de este material: pesamos los productos de nuestra compra en bolsas de plástico del supermercado o los compramos ya envasados, ingerimos agua embotellada, traemos la compra en bolsas de plástico.... hasta aquí todo normal y cotidiano. Pero ¿alguna vez nos hemos parado a pensar dónde acabarán esos plásticos?
1. Si han sido depositados en un contenedor amarillo puede que vayan a una planta de reciclaje especializada, probablemente a miles de kilómetros de Europa, en el tercer mundo donde es más barato manipularlo y quemarlo de una forma altamente contaminante.

2. Si engrosan nuestra basura doméstica, acabarán en un vertedero donde serán enterrados o igualmente quemados con el resto de la basura.

3. Si simplemente han ido a parar al suelo, la naturaleza acabará depositándolos en algún lugar como el fondo de los mares y los océanos que ya están saturados.


¿Por qué es tan peligroso el plástico?

1º No desaparece porque no se degrada naturalmente, se fragmenta en trozos más y más pequeños, incluso microscópicos que acaban pasando a la cadena alimentaria, lo ingieren los peces y también nosotros cuando nos los comemos a ellos.

2º Esta contaminado con sustancias que afectan a las hormonas humanas y que incorporamos al beber, por ejemplo, agua embotellada.

Si alguien cree que los plásticos son inocuos, le invito a ver el siguiente documental:

Los arqueólogos del futuro cuando excaven los restos de nuestra civilización no tendrán ningún problema para datar cronológicamente los yacimientos, los restos de plástico les indicaran que pertenecíamos a la generación más contaminante que ha pisado la tierra.

Cambiar esto pasa por hacernos conscientes de cuánta basura no biodegradable generamos al día e intentar reducirla.

Propuestas para eliminar los plásticos:

1º Ir a comprar con nuestra propia bolsa de tela o carrito de compra tradicional (ya no necesitaremos las bolsas de plástico para cargar la compra)

2º Eliminar los platos precocinados y cocinados de nuestra dieta, si preparamos nuestra propia comida, eliminamos los envases porque muchos años después de haber hecho la digestión de lo que nos comimos, los envases seguirán rulando por el Mundo!!! y además nuestro organismo no se habrá cargado de aditivos indeseables.

3º Escoger alimentos envasados en lata (no de aluminio) o cristal.

4º Comprar en tiendas ecológicas que están concienciadas con el problema y te pesan la fruta sin envasarla en plástico, directamente a la balanza y después a la cesta, como por ejemplo, en Sevilla en mi supermercado ecológico favorito: GAIA, c/ Luis de Vargas 4, Sevilla (junto a la calle Arjona y la estación de Plaza de Armas): Su productos en el siguiente enlace: Ecomercado Gaia. Sevilla.

5º Usar bolsas de basura biodegradables, hechas de almidón de patata por ejemplo, que acaban descomponiéndose junto a nuestra basura en el vertedero en unas semanas. En los supermercados ecológicos las tienen aunque sólo he visto marcas francesas, a ver si los españoles nos ponemos las pilas y empezamos a fabricarlas también!!


Quizás, si más gente se conciencia, algún día se dejen de fabricar los plásticos y podamos nadar tranquilamente en la playa sin tener que apartarlos!!