Quizás leyéndolo tengamos fuerza para no flaquear y así dejar de envenenarnos:
"Consciente del sufrimiento que causa el consumo indiscriminado, me comprometo a conservar en buen estado mi salud, tanto física como mental, la de mi familia y la de mi sociedad, haciendo la práctica de comer, beber y consumir de forma consciente. Consumiré únicamente productos que mantengan la paz, el bienestar y la alegría en mi cuerpo, en mi conciencia, en el cuerpo colectivo y en la conciencia de mi familia y de la sociedad. Estoy decidido a no consumir alcohol ni ninguna otra sustancia intoxicante, y a no ingerir alimentos u otros productos que contengan toxinas, como algunos programas de televisión, revistas, libros, películas y conversaciones. Soy consciente de que dañar mi cuerpo o mi consciencia con estos venenos es traicionar a mis antepasados, a mis padres, a la sociedad y a las futuras generaciones. Trabajaré para transformar la violencia, el miedo, la ira y la confusión que hay en mí mismo y en la sociedad. Comprendo que una dieta adecuada es primordial para la transformación de uno mismo y de la sociedad."
No hay comentarios:
Publicar un comentario