Cada día aumenta el número de personas que enferman y mueren de cáncer y la repulsa de mucha gente que se moviliza en diversas actuaciones solidarias como participar en carreras contra el cáncer o llevar un lazo en la solapa, sin embargo, por desgracia nada de eso sirve realmente para combatir la enfermedad y sería preferible que la gente pensara un poco más en qué tipo de alimentación tiene, en cuántos venenos están socialmente aceptados y por qué no son retirados de nuestras tiendas.
La mejor alternativa sigue siendo estar informados y combatir el envenenamiento progresivo con una alimentación lo más natural posible, por eso mi entrada de hoy va dedicada a otro de los aditivos más tóxicos, el glutamato monosódico.
Entre los efectos secundarios de este aditivo se mencionan los siguientes que son realmente graves:
Autismo
Diabetes
Cáncer
Problemas de Tiroides
Esclerosis lateral amiotrófica
Esclerosis múltiple
Fatiga crónica
Párkinson
Para saber más sobre el E621, transcribo un texto de un libro fundamental: GOUGET, C., Peligro, los aditivos alimentarios, ed. Obelisco, Barcelona, 2008.
Págs. 103-104:
"Aditivo E621= GMS
Este potenciador del sabor es tan peligroso como el aspartamo pero se camufla bajo distintos nombres. Su función es excitar las papilas gustativas y producir ganas de comer más productos que lo contengan, como por ejemplo las ganas de terminar de comer una gran bolsa de patatas fritas de una sola vez. El problema es que ciertas personas son alérgicas a este aditivo y en un caso como ése, un consumo accidental podría resultar fatídico, estas personas deben cocinar todo lo que consuman. Desde 1950 se ha incrementado el uso de este aditivo en grandes cantidades por parte de los fabricantes agroalimentarios, con el fin de dar más sabor a los alimentos y de obtener cada vez más beneficios gracias al dinero de los consumidores que no están informados. Este aditivo ha favorecido enormente la epidemia de obesidad que está teniendo lugar actualmente, también tiende a triplicar la tasa de insulina segregada por el páncreas, y además puede provocar diabetes de tipo II. Este aditivo puede provocar tanta dependencia como la nicotina o ciertas drogas duras.
En el libro: Excitotoxins: the taste that kills, el doctor Russell Blaylock (eminente neurocirujano y nutricionista estadounidense) explica detalladamente los estragos que pueden provocar el aspartamo y el glutamato monosódico, ambos considerados "excitotoxinas" que destruyen el sistema nervioso y que son cancerígenas... Dado que se emplea en muchos platos asiáticos e indios, ciertos restaurantes en Estados Unidos informan en sus escaparates: "No MSG Here" (aqui no tenenos GSM) como reclamo para los consumidores informados. A continuación encontrará los diferentes nombres que se emplean para disimular que está contenido en un producto, de los que hay miles, como patatas fritas, sopas en sobre, platos congelados, platos preparados, caramelos, patés, productos dietéticos"...
Los siguientes nombres esconden siempre el GMS: glutamato monosódico, glutamato, ácido glutamático, aceites o grasas vegetales hidrogenadas, proteínas hidrogenadas, gelatinas, caseinatos sódicos o cálcicos, levadura añadida, extracto de levadura, glutamato monopotásico y ciertos aceites de maíz.
Los siguientes nombre suelen contener GMS: extractos de malta, caldos, aromas de malta, aromas artificiales, aomas naturales, aromas naturales de cerdo o de pollo, extracto de especias (que no siempre son solo sal, hierbas o pimienta, sino que suelen ser productos químicos), maltodextrina, salsa de soja, productos fermentados o fortalecidos como proteínas, ácido cítrico (o concentrado), jarabe de maíz, aroma de caramelo (colorante)...."
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Hiddden MSG
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